Para no caer en la pereza causada por el frío y el mal tiempo, y, lo más importante, cuidar nuestra salud, María Sánchez señalan que “se pueden utilizar varias estrategias que pueden ayudar, incluso, a convertirlo en un hábito saludable”. Estas son algunas de ellas:
– Aprovechar la luz, pero siempre protegido. Siempre que el trabajo y la rutina diaria nos lo permita, lo más recomendable es aprovechar las horas con más luz, primera hora de la mañana o de la tarde, para movernos. ¿Por qué? “Pues porque la luz mejora el estado de ánimo y la motivación”, explican los expertos.
Además, en esas horas las temperaturas son más suaves y, además, recibimos un aporte de la tan necesaria vitamina D.
Lo que sí está claro es que, se elija la hora que se elija para entrenar, hay que abrigarse, en especial las zonas más expuestas como son garganta, manos, extremidades y cabeza, mediante prendas como gorro con orejeras o pasamontañas, camiseta con cuello térmica, y guantes térmicos resistentes al viento para evitar una situación de hipotermia.
- Hacer del ejercicio un hábito. Como nos pasa para muchas otras cosas, no todos los días tenemos la misma motivación. Pero esto no nos debe parar en el propósito de convertir la actividad física en un hábito. Para conseguirlo desde Cigan Healthcare señalan como es esencial la constancia y la disciplina.
Para adquirirlas los expertos proponen “establecer un horario fijo, planificar el entrenamiento o ejercicio a realizar y medir los progresos”.
– Practicar deporte en grupo. Hacer deporte en solitario puede dar más pereza. Si lo hacemos en compañía es más fácil superar los momentos en los que se hace más difícil. “La responsabilidad compartida y la posibilidad de socializar hace que sea más complicado renunciar y posponer el ejercicio”, destacan los expertos.
– Realizar actividad física en espacios cerrados. Si a pesar de todo lo dicho, el frío nos echa para atrás, siempre tenemos espacios para realizar deporte a cubierto. Gimnasios, polideportivos, pistas cubiertas, incluso en casa, ya que hoy existen alternativas a las tradicionales máquinas de gimnasio, como bandas elásticas o mancuernas, que permiten hacer el ejercicio dentro del hogar.
– El calentamiento es imprescindible. Durante el invierno nuestros músculos están más rígidos a causa del frío. Por eso, es esencial realizar un calentamiento previo para evitar sufrir ningún tipo de lesión.